Nueva York está llena de sorpresas que van más allá de los emblemáticos lugares turísticos. Si deseas explorar la ciudad desde una perspectiva única y menos conocida, hay rincones secretos que te transportarán a otros tiempos y te ofrecerán experiencias más auténticas.
El faro del puente George Washington
En el Parque Fort Washington, bajo el puente George Washington, se encuentra el Little Red Lighthouse. Este faro, construido en 1921, era vital para la navegación del río Hudson antes de que el puente lo dejara obsoleto. Hoy, sigue siendo un testigo histórico que puede ser explorado en una ruta en bicicleta por el río.
La falsa casa de Brooklyn Heights
En el barrio de Brooklyn Heights se esconde una fachada engañosa en el número 58 de Joralemon Street. A simple vista parece una casa más, pero en realidad es una salida de emergencia del metro de Nueva York, con ventanas falsas y una puerta llena de carteles.
El Jardín Elizabeth Street Garden
En Nolita, entre tiendas de lujo y cafeterías, encontrarás el Elizabeth Street Garden, un oasis de tranquilidad lleno de flores y esculturas. Este espacio, gestionado por voluntarios, ha sido un refugio para aquellos que luchan por preservar este rincón verde en medio del caos urbano.
El puente High Bridge
El High Bridge, el puente más antiguo de Nueva York, conecta Manhattan con el Bronx. Inaugurado en 1848, ofrece un paseo pintoresco a través de Highbridge Park y una vista impresionante que culmina en la mansión Morris-Jumel, otro lugar menos conocido pero fascinante de la ciudad.